¡Ya estamos en fase
tres y vamos hacia la Normalización!
La C19 ha producido graves daños económicos y está dejando peligrosas
secuelas sociales. Ha dejado al descubierto graves carencias en el sistema
sanitario y la necesidad urgente de
tomar medidas en las Residencias para las Personas Mayores.
Esto hace que nosotr@s vivamos esta desescalada, con preocupaciones,
miedos e incertidumbres. Por otra parte queremos vivir un envejecimiento con dignidad
y bienestar.
Algunos retos ya estaban presentes antes de la pandemia: la
transición energética, la modernización del modelo productivo, la sostenibilidad
de las pensiones. Otros, como la digitalización, se han acelerado.
Tenemos por delante una etapa compleja y una larga tarea de reconstrucción. Las soluciones no serán sencillas, a la necesidad de restañar las graves secuelas
sociales de la anterior crisis hay que añadir los graves daños provocados por
la pandemia.
Esto, sin duda, puede generar algunas desigualdades y una
nueva desatención. En esta desescalada progresiva, cada persona debe recuperar sus
derechos, responsabilidad individual y decidir cómo restablecer sus relaciones.
Mientras no haya vacuna no alcanzaremos la “normalidad”. Necesitamos
confianza, combinar lo digital y lo presencial y las reivindicaciones en la
calle.
Es un buen momento para adaptar nuestras viviendas a las limitaciones de movilidad que surgen
con la edad y utilizar las nuevas tecnologías como alternativa de comunicación.
Poder disfrutar en casa de una buena conversación con un
café, un vino o una tortilla de patatas. Deleitarnos con un buen paseo y
reivindicarnos en la calle, eso sí, con las medidas de protección necesarias. Por lo tanto hay mucho que avanzar en la
atención domiciliaria.
Es un deseo mayoritario en nuestro colectivo que
las personas mayores podamos seguir viviendo el máximo tiempo posible en el propio
domicilio con los servicios necesarios. Derecho al que no debemos renunciar.
El modelo nórdico de atención domiciliaria, es un modelo a
imitar. Avanzar en los Servicios que retarden el ingreso en una residencia
como: limpieza de la vivienda, mantenimientos, apoyo en el aseo, ayuda para
comer y movilizarse en el hogar, comprar, supervisar la medicación y el estado
de salud, acompañar fuera de casa, facilitar actividades de ocio etc. Son
servicios necesarios para vivir dignamente en nuestros domicilios.
Grupo de vivienda de
Lacarra. Junio 2020
Proyecto del Gobierno Vasco Etxean ondo. La atención centrada
en la persona:
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